Mis días -a ese sitio-

Me reconcilié con el sol,

sentí su golpe en mi piel,

lo llevé lejos, conmigo.

 

Puse en orden la siesta,

la acomodé en su sitio,

y la pinté de silencio perdido.

 

Estreché la mano al viento,

abracé sus pliegues.

Me dormí a su lado, tranquilo.

 

Oscureció…

 

Me senté en primera fila esa noche,

admiré el concierto de grillos

y, arriba, su directora Luna.

 

Cada estrella marcó su nota,

cada árbol peinó un ladrido,

cada piedra rodó cantando.

 

Sempiterno espectáculo diario,

nocturno teatro de niños.

Partícipe, un paradójico silencio

vive entre sonido y sonido.

 

Amanece.

Comprendí el infinito

en un medio día

eterno.

 

One thought on “Mis días -a ese sitio-

Leave a comment